A los billetes se les conoce por el sobrenombre ‘Bin Laden’ porque suelen utilizarse fuera de la vista del público general. En su lucha contra el fraude, el Banco Central Europeo esgrimió la progresiva retirada del billete de 500 euros, decretada el pasado 5 de mayo. Pero el hecho está generando dudas entre algunos grandes fondos de inversión, que consideran que la decisión de la máxima autoridad monetaria va más allá de la esgrimida razón de la lucha contra el fraude.
El número de billetes de 500 euros en circulación en España volvió a caer en enero hasta los 80 millones de billetes, desde los 81 millones del mes anterior. Según los datos provisionales publicados por el Banco de España, esta cantidad de billetes de 500 euros tiene un valor de 39.946 millones de euros, la más pequeña desde mayo de 2005.
Uno de los últimos en alzar la voz ha sido el banco privado suizo Lombard Odier, que sostiene que esta acción responde más a la búsqueda de una herramienta que facilite la introducción de tipos de interés más negativos de cara a que en el medio plazo pudieran ser necesarios.
Los expertos consideran que es poco probable que el BCE instaure unos tipos de interés más negativos en el corto plazo, ya que el enfoque se aleja de utilizar la moneda como herramienta política. Fuera de duda está que la desaparición de los billetes de 500 podría desembocar en una mayor redistribución de la riqueza de la zona euro.