Explícanos brevemente el concepto de las mesas «…y que si es
cartón».
«…y qué si es cartón» es una mesa modular, desmontable y plegable, con capacidad de contener en su interior. Es sostenible, flexible en su diseño, fácil de transportar y almacenar, pesa poco y ofrece gran estabilidad y resistencia estructural. Su diseño consiguió el 1º premio del Concurso de Ideas para el Diseño y Fabricación de las mesas expositoras de la II Feria del Libro de Artista convocado por la Asociación Sociocultural “Triplica Equipo” y gestionado por la Oficina de Concursos del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. La mesa está formada por cajas de distinta medida. Para su montaje hay que desplegarlas y unirlas entre sí mediante conectores siguiendo plano de montaje.
Fotografía de jfcfotografia
¿Cómo surge la idea de crear dichas mesas?
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid lanza el concurso Ideas para el Diseño y Fabricación de las mesas expositoras de la II Feria del Libro de Artista y decidimos presentarnos, ganando el primer premio. Se fabricaron 9 mesas para la feria. Este fue el arranque de la colección “…Y qué si es cartón”. Estudio Vervalhabía hecho una primera incursión en el diseño de mobiliario de cartón a través de la silla “Matrioska” (1992). Recuperamos además del material empleado, conceptos como la modulación, la portabilidad y el divertimento en el uso de un mueble.
¿Qué lleva a un estudio de arquitectura a embarcarse en el diseño de mesas de cartón?
En los momentos de crisis los profesionales debemos hacer de la necesidad virtud y aprovechar cualquier oportunidad que el mercado nos ofrece para desarrollar ideas que permitan abrir puertas. A los arquitectos, en general, nos gusta coquetear con otras disciplinas y el diseño es de las más cercanas a nuestro trabajo, así que hay como una tendencia natural a aproximarnos a enunciados como éste. Por otro lado, el cartón siempre estará vigente y llevar al límite las cualidades de este material es siempre apetecible.
¿Cuál es el target objetivo de las mesas?
¿Por qué no en una residencia de ancianos a modo de taquillas? ¿Y en un cole para que los niños las personalicen?, o ¿en las habitaciones de la red nacional de paradores a modo de aparador? Y ¿qué tal en las salas de uso común de un edificio de viviendas en el que se celebran cumpleaños y en función de las necesidades se amplían o se reducen? Pensamos que la búsqueda insistente de un mercado específico para el producto puede llegar a ser perjudicial, por lo que estamos abiertos a un target inesperado.
¿Tenéis pensado continuar con la elaboración de mobiliario ‘multiusos’?
Si, por supuesto. Entre otras cosas estamos afinando las estanterías “… Y qué si es cartón” y para muestra un botón.