Cómo es el usuario fintech que se le escapa a la banca tradicional

Mientras que las fintech suelen ofrecer productos complementarios y no tienen licencia para operar como banco, han sido los denominados neobanks los que han obligado a la banca tradicional a renovar su oferta

Publicado el 03 Mar 2020

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El sector financiero siempre se ha caracterizado por su imagen de seriedad y solidez, pero la llegada de la crisis económica en 2008, hizo que se tambalearan los cimientos de uno de los sectores empresariales más robustos del mundo.

En este cambio de ciclo, la transformación digital empezó a impactar en todos los sectores empresariales y el financiero no se quedó atrás. Los grandes avances tecnológicos han hecho que el ecosistema bancario se transforme radicalmente y que surjan nuevas entidades como las Fintech o los neobancos que han irrumpido con fuerza en el mercado.

Mientras que las fintech suelen ofrecer productos complementarios y no tienen licencia para operar como banco, han sido los denominados neobanks los que han obligado a la banca tradicional a renovar su oferta para ser más competitivos y desarrollar modelos más innovadores. Estas nuevas entidades ofrecen servicios bancarios siguiendo la filosofía fintech, aprovechando la tecnología como elemento diferencial y facilitador para ofrecer nuevos productos.

Un claro ejemplo de colaboración banca-fintech es, sin duda, Bizum que alcanza ya los 6 millones de usuarios; en el lado opuesto existen servicios bancarios como N26, que ha obtenido 4,5 millones de clientes en los cuatro años que lleva en activo. Por ello, los expertos de Entelgy The BusinessTech han analizado esta situación y han identificado el panorama de estos nuevos servicios financieros que están conquistando a las nuevas generaciones:

  • Ecosistema fintech en España: aunque solo el 22% de los consumidores sabe lo que es una fintech, en España existen alrededor de 300 empresas que dan empleo a 7.500 profesionales. Dentro de esta categoría existen diferentes tipos como las dedicadas al crowdfunding, con las que se puede invertir en proyectos y empresas; las de lending, que ofrecen préstamo de dinero o gestores financieros personales, entre otros.

Por otro lado existen los neobancos, que son entidades completamente digitales. Estos bancos no cuentan con una licencia bancaria como tal, sino que tienen una licencia de dinero electrónico o están asociados a alguna entidad tradicional. Para completar este ecosistema también existen los denominados “challenger banks”, que son aquellos que sí obtuvieron licencia bancaria con depósito de garantía. La diferencia es que estos challenger banks sí pueden conceder préstamos o realizar inversiones con el dinero de sus clientes, como un banco tradicional.

  • Perfil del usuario: un 15% de los españoles ya es usuario de una fintech y su rango de edad se sitúa entre los 26 y los 35 años mayoritariamente. Se trata de un usuario joven que por lo general está desencantado con la banca tradicional. Además, destaca el amplio conocimiento de los jóvenes de entre 18 y 25 años de los servicios que ofrecen estas compañías, generaciones más jóvenes que se sienten atraídas por el tono más desenfadado y un lenguaje más sencillo.
  • Servicios más utilizados: como hemos mencionado anteriormente, existen distintos tipos de fintech que ofrecen diferentes servicios financieros. En España el 85% de los usuarios las utiliza para efectuar pagos, mientras que el 38% utiliza plataformas para gestionar mejor sus finanzas. Además, casi un 25% conoce y está familiarizado con la compra de criptodivisas.
  • Infieles a lo nuevo: las cifras todavía son esperanzadoras para los bancos tradicionales, puesto que un 56% de los usuarios de servicios bancarios sigue confiando en manejar sus finanzas a través de un banco tradicional. Por tanto, los clientes de estos neobancos son menos fieles y la banca tradicional tiene una ventana de oportunidad para renovarse. De hecho, el 62% de usuarios de neobancos estarían dispuestos a volver a su banca tradicional si les igualasen la oferta. Sin embargo, la fidelidad de los clientes a las fintech tiene una estrecha relación con el poder adquisitivo ya que solo un 35% de los que ganan menos de 10.000 euros al año cerrarían su cuenta fintech, mientras que el 68% de usuarios que ganan más de 50.000 euros al año sí regresarían en caso de que les equiparasen las condiciones.
  • Privacidad: con la irrupción de estos nuevos actores en el sistema financiero, los esquemas de privacidad también están cambiando. La presencia de las grandes compañías tecnológicas denominadas GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon) y su gestión de los datos ha hecho replantear los límites del uso de estos datos también en el ámbito fintech. A cambio de obtener servicios más económicos, el 83% de los usuarios de servicios financieros cedería sus datos a una de estas compañías, al igual que el 35% también los cedería para mejorar la calidad del servicio. Esta percepción es más acusada en los más jóvenes, puesto que al 73% de los millennials les gustaría contar con una solución bancaria que venga de Google, Facebook o Amazon antes que un banco tradicional.

“Con este nuevo contexto digital, cada vez aparecen más actores en el mercado financiero. Ahora es el momento de que las entidades tradicionales reaccionen y aprovechen su experiencia y estructura para adoptar nuevas tecnologías que les permitan conocer mejor a sus clientes. Los clientes son los que mandan en el mundo digital y sus expectativas son las que influyen en la creación de nuevos productos y servicios, más acordes a sus necesidades”, afirma Miguel Ángel Barrio, director de Entelgy Digital.

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Redacción TICPymes

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