El mundo de los negocios está en constante evolución y todos los sectores se ven obligados tarde o temprano a adaptarse a los cambios y a la transformación digital que estamos viviendo. Ese es el caso también del sector jurídico, del que ha surgido un nuevo concepto conocido como legaltech o lawtech.
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¿Qué significa ‘legaltech’?
Este (casi) nuevo término, que significa un reto para el sector jurídico tradicional, hace referencia al uso de la tecnología en el ámbito legal para por ejemplo: acelerar los trámites y la gestión de tareas de los propios abogados, lo que les permite reducir su tiempo y el coste, para facilitar la forma de contactar entre los profesionales del sector legal y potenciales clientes y para eliminar la necesidad de acudir al sector jurídico en su modalidad más tradicional.
Estos dos mundos (el jurídico y la tecnología) destacan por sus propias características y ser al mismo tiempo muy pero que muy diferentes. Sin embargo, y como vemos, están condenados a convivir y entenderse, ya que gran parte de las tareas que se realizan en el ámbito legal son automatizadas y pueden llevarse a cabo a través de programas informáticos.
Beneficios que ofrece este nuevo sector:
- Renovación y digitalización necesaria del sector.
- El ‘big data’ (por ejemplo) permite optimizar la gestión de datos, algo clave en el sector legal.
- Mejora los procesos de trabajo de los abogados, despachos, administraciones públicas…
- Reduce el tiempo y los costes, como la redacción de contratos estándar o la revisión de jurisprudencia, tanto a los profesionales como a los solicitantes.
En España este cambio ya está en auge, pero todavía le queda un largo camino por recorrer. Y, sin duda, podemos decir que el sector legaltech representa un perfecto caldo de cultivo para las startup tecnológicas que ya empiezan a despuntar… ¿será esto una oportunidad para los inversores? ¿y para los emprendedores?
