Se acabó poner 1234 o su fecha de nacimiento como clave. La intención de algunas empresas como Amazon, que buscan otras formas para verificar la identidad del usuario, es que los compradores no tengan que teclear su contraseña nunca más, sino que valga con una fotografía. El selfie es la opción que propone la empresa, que también acepta pequeños vídeos.
La idea que está intentando patentar la compañía estadounidense es diseñar un sistema que pida al cliente que lleve a cabo algún tipo de acción, movimiento o gesto, como sonreír o guiñar un ojo, delante de la cámara frontal para poder verificar su identidad y demostrar que es un “ser humano y no una fotografía”.
El objetivo de la compañía es hacer más seguras las compras de los usuarios, quienes en muchas ocasiones olvidan sus códigos. “Las contraseñas pueden robarse o ser descubiertas por otras personas que pueden hacerse pasar por el usuario, suplantándolo en una gran variedad de procesos, pero no es fácil falsificar un rostro en 3D capaz de guiñar el ojo o parpadear”, explica Amazon en la solicitud de la patente. La empresa, que presentó hace meses la patente —aunque se acaba de hacer pública—, no ha indicado cuando estará disponible la tecnología.
MasterCard ya anunció a mediados de 2015 que estaba trabajando con el reconocimiento facial para la realización de pagos y lo ha hecho extensible ya en Estados Unidos y Países Bajos. Windows 10 también permite iniciar una sesión en un ordenador a través de un escaneo facial.
Estos sistemas de identificación facial han mostrado graves vulnerabilidades en el pasado, hasta el punto de que algunos de los más rudimentarios podían ser sorteados simplemente mostrando a la cámara una fotografía de la persona con cuyo perfil se quería acceder al sistema. Por eso, el nuevo sistema de Amazon obligará al usuario a gesticular delante de la cámara.
