Cómo afrontar la compra de una casa mientras vendes la antigua

Esperar a vender una vivienda para adquirir otra, afrontar dos hipotecas, contratar una hipoteca puente o confiar en nuevas compañías digitales que adelantan el precio de mercado de la vivienda para comprar otra

Publicado el 26 Feb 2019

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La compraventa de viviendas escala puestos y se sitúa en el momento más alto desde hace una década. Las operaciones de compraventa de viviendas crecieron un 10,1% en 2018, lo que se traduce en que 515.051 viviendas cambiaron de propietarios el año pasado. Y la vivienda de segunda mano continúa en alza ya que el 82% de las viviendas transmitidas por compraventa en el pasado ejercicio fueron usadas, con un total de 422.531 viviendas, y el restante, 18% fueron nuevas, es decir, 92.520 propiedades, según datos del INE.

La compra de una vivienda es una decisión importante. Son numerosos los casos de personas que han adquirido una casa y, tanto por decisión propia como por una fuerza mayor, necesitan cambiar de propiedad. En esos casos, se plantea un nuevo debate que gira en torno a cómo afrontar una nueva compra si todavía se está pagando la vivienda anterior.

Ante esta disyuntiva, existen varias opciones como esperar a vender una para comprar con el consiguiente riesgo de perder la vivienda ideal si se demora el tiempo el venta; solicitar una nueva hipoteca y asumir el cargo de las dos al mismo tiempo, si bien las

entidades bancarias solicitan que los clientes posean como mínimo un 20% del precio de compra y un 10% de los gastos, por lo que es necesario tener unos ingresos elevados para decantarse por esta opción; así como contratar una hipoteca puente, es decir, préstamos hipotecarios que permiten al usuario cambiar de una vivienda a otra y ganar tiempo para vender la primera.

Las hipotecas puente, conocidas popularmente como “de cambio de casa”, posibilitan obtener hasta el 100% del precio de compra de la nueva vivienda y unificar ambos préstamos en uno. Estos productos tienen un periodo de carencia que varía entre los 6 meses y los 5 años, dependiendo de la entidad bancaria. Una vez vendida la antigua vivienda, la parte del préstamo de la casa original se cancela y se formaliza el préstamo con la nueva propiedad.

Una de las principales desventajas de las hipotecas puente es el riesgo de no vender la vivienda durante el tiempo estipulado de carencia y, por consiguiente, tener que asumir una hipoteca unificada durante tanto tiempo La venta de una vivienda varía mucho dependiendo de la zona y las características de la misma. Los plazos de venta pueden demorarse en muchas ocasiones y, hoy en día, se ha incrementado el riesgo de encontrarse con una deuda mayor si expira el periodo de carencia de la primera vivienda.

Las hipotecas puente tienen menor popularidad entre los compradores y están ligadas al temor de que expire el plazo de carencia sin haber vendido la vivienda original”, afirma Diego Paradinas, COO y cofundador de ProntoPiso. “El mercado demandaba nuevas soluciones prácticas que aportaran al comprador la garantía y tranquilidad de contar con el dinero en efectivo de su vivienda para hacer frente a la nueva compra, y es que hasta el momento que ProntoPiso entró en el mercado inmobiliario español la capacidad de acción del vendedor era más reducida”.

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Redacción TICPymes

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