OKR, la metodología capaz de impulsar el cambio cultural que exige la transformación digital

La digitalización no solo es cosa de tecnología, sino que implica una estrategia, una visión y unos objetivos claros que se quieren alcanzar

Publicado el 18 Jun 2019

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Sngular, a través de su sHub Madrid, quiere promover el conocimiento sobre la metodología de gestión OKR como instrumento para impulsar el cambio cultural de las organizaciones y alinear sus objetivos y resultados.

“En Sngular somos conscientes de que la transformación digital está provocando cambios en el mercado, la economía, la sociedad y las personas, y adaptarse a esta nueva realidad y a los modelos de colaboración actuales para ser competitivos es complicado y, a veces, conduce al fracaso de la estrategia de digitalización. Creemos que OKR, por su sencillez, puede ser un facilitador del cambio y la evolución cultural de las compañías”, explica Javier Martín, su director de Innovación Abierta.

El experto ha recopilado las claves para desplegar con éxito esta metodología en toda la empresa, partiendo de ocho elementos esenciales que se deben tener en cuenta:

  1. Propósito: es el Por qué, las razones por las que se hacen las cosas y, aplicado al entorno empresarial, es la motivación que lleva a una empresa a seguir progresando, mejorando y compitiendo al servicio de nuestros clientes. Sin un propósito, los objetivos estarán vacíos o será muy difícil lograr que toda la compañía esté motivada para lograr la excelencia.
  2. Objetivos: son el Qué o, dicho de otra forma, qué se quiere conseguir a lo largo del tiempo para contribuir a que se haga realidad el propósito. Los objetivos tienen que ser tangibles y hay que asegurarse de que se pueden evaluar.
  3. Resultados Clave: son el Cómo, es decir, la forma de conseguir los objetivos con acciones concretas y medibles.
  4. Tareas: son los resultados clave llevados a la agenda del empleado. Si un Resultado Clave no se materializa en una tarea que puede realizar un día a una hora concreta, no se está introduciendo correctamente el sistema en el marco de nuestro trabajo. Un conjunto de tareas agrupado a lo largo del tiempo nos permitirá conseguir los Resultados Clave y, como consecuencia de ello, los Objetivos.
  5. Superpoderes: son una serie de recomendaciones que, según los creadores de OKR, pueden ayudar a las organizaciones a aplicar correctamente este método. Lo que proponen realmente es una forma de trabajar que va a ayudar a mejorar y, por tanto, conseguir los OKR, o a la inversa, si se consigue tener estos Superpoderes, se estarán consiguiendo nuestros OKR.
  6. CFR: conversaciones, feedback y reconocimiento. Es el complemento ideal en cuanto a cómo debe enfocar la dirección de la empresa la aplicación de este sistema y la gestión continuada del rendimiento en la organización. Se trata de una serie de acciones que deben llevar a cabo los líderes de la empresa, junto con los empleados, para mantener alta su motivación.
  7. Cultura: es lo más importante y a la vez lo más difícil de lograr. Los OKR pueden ayudar a cambiar la cultura de la organización, por ejemplo para poner a las personas en el centro de su estrategia, tanto a los clientes como al talento.
  8. Liderazgo: aunque OKR es un sistema que puede comenzar a funcionar desde la base de la organización, en forma bottom-up, lo cierto es que la implicación de los líderes en el proceso permitirá sacarle mucho más provecho por parte de todos. Especialmente los CFR dependerán de ese liderazgo.

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Redacción TICPymes

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