Como en todo en esta vida, la decisión más prudente es reconocer cuándo nos vendría bien que alguien aliviara aunque fuera un poco nuestra carga, o nos orientara en la dirección correcta. Y esta es, en resumidas cuentas, la función de una asesoría externa.
Antes de nada, debes tener claro lo que te hace falta. Para ello tienes que conocer las particularidades de tu negocio, lo cual obviamente es sencillo porque, bueno, es tu negocio. Esto no quita que sea buena idea que de verdad te detengas a considerar en qué aspectos detectas una mayor necesidad de asesoramiento. Además de ello, habrás de tener conocimiento de los diversos servicios que se ofrecen y tenerlos en cuenta. Por si tuvieras dudas, más adelante abordaremos esta cuestión.
A la hora de escoger ten en cuenta la importancia de que los profesionales con quienes contraten tengan una trayectoria demostrable que certifique la valía y calidad de sus servicios. En este sentido podemos poner como ejemplo a gdasesoria.com, quienes cuentan con una dilatada experiencia comprobada en su sector y facilitan bastante información acerca de las distintas clases de asesoramiento que ofrecen. Y esto nos lleva a otro punto vital; informarte bien sobre la oferta de las asesorías a las que consultes. Las opacidades, como en todo negocio y fuera de estos, no suelen ser una buena señal. Una gestoría consciente de la calidad de los servicios que ofrece no tiene necesidad de engañarte o maquillar sus palabras; al contrario, te mostrará con toda transparencia lo que puede hacer por ti, explicándote si lo necesitas los motivos por los cuales sería buena idea contratar uno u otro servicio.
Por otra parte, nunca está de más solicitar información adicional. Primero, porque si tienes dudas es casi obligado que te asegures de despejarlas antes de tomar una decisión, y segundo porque el conocimiento, incluso aquel de cuya falta no eres consciente hasta que lo obtienes, es, hablando de manera directa, poder. Incluso después de haber contratado, no dejes de interesarte por todo lo que te puedan detallar, interésate de forma activa y valora que ellos hagan lo mismo a la hora de mantenerte informado. Tampoco debes estresarte, ya que no tendría sentido que la presión eliminada por un lado reaparezca por otro, pero estar al tanto de cómo funciona cada aspecto relacionado con tu negocio no te ocupará en absoluto el tiempo que te ocuparía hacerte cargo de dicho aspecto, y garantizará que cualquier cambio no te coja por sorpresa en estos tiempos de continuo desarrollo.
Servicios más demandados
• Asesoría contable y fiscal. El aspecto financiero y la gestión de impuestos representan la faceta que más a menudo se delega en consultorías externas. Esto es lógico teniendo en cuenta la importancia de que sean gestionados como es debido por personal especializado, en especial en lo referente a la legislación fiscal debido al elevado grado de variabilidad de la misma. No es necesario destacar la relevancia de una correcta administración financiera de cara al funcionamiento de cualquier empresa.
• Administración de personal. Entre las numerosas tareas vinculadas a los recursos humanos la gestión de nóminas consume mucha productividad en aquellas empresas con elevado número de empleados, por lo que es habitual recurrir a gestorías para que se hagan cargo de ello, lo que permite a los departamentos competentes centrar sus esfuerzos en la correcta gestión, selección y formación del personal. En empresas más pequeñas también supone una ventaja al permitir economizar el tiempo y los recursos.
•Asesoramiento legal. La normativa que afecta a una empresa, sea cual sea la naturaleza de la misma, es siempre extensa y toca varias ramas del derecho. Considerando esto, es un paso lógico garantizarse la mejor asistencia en este sentido, de cara a cualquiera de las incontables situaciones en que los servicios de abogados especialistas y con experiencia sean necesarios.
