Los empleados motivados y felices son uno de los activos más importantes para las empresas. Según un estudio de la Universidad de Warwick, los empleados que gozan de una buena salud emocional y que se sienten valorados por la compañía donde trabajan, son un 12% más productivos que el trabajador medio, mientras que los empleados descontentos son un 10% menos productivos.
Estos datos coinciden con la tendencia observaba por Happyforce, la plataforma española que permite tomar el pulso diario al estado de ánimo y las opiniones de las personas en las empresas. Según un estudio de esta compañía española, la mayor implicación de los cargos intermedios (managers) en la gestión del personal a su cargo, produce un aumento considerable en el bienestar de los empleados.
“Hemos observado que cuando los mandos intermedios, a través de nuestra App, se preocupan por el bienestar de la gente de su equipo, responden a sus propuestas, y se comunican con ellos, los comentarios generales de esos departamentos se vuelven más positivos en más de un 80% de los casos”, explica Álex Ríos, CEO de Happyforce. “En el escenario contrario, cuando los mandos intermedios no se implican, los comentarios de los empleados suelen ser más negativos y críticos, y el bienestar laboral mucho más bajo”.
El malestar laboral es, además, una de las principales causas de absentismo laboral. Un estudio de 2018 de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), FREMAP, la Universidad Carlos III de Madrid y la UNED calculó en más de 75 mil millones las pérdidas para las empresas españolas en un año por horas no trabajadas.
Para reducir estas cifras de absentismo y lograr un buen ambiente laboral y con trabajadores más felices y motivados, Happyforce ha redactado un decálogo para conseguir un mejor ambiente laboral y unos empleados más motivados:
- Trata a las personas cómo te gustaría que te tratasen a ti.
- Propón retos: las personas tienen que conocer el propósito por el que trabajan, teniendo un espacio para innovar, pensar, opinar y sentirse parte de la organización.
- Incentiva la autonomía responsable de los empleados.
- Reconoce a las personas cuando realizan bien una tarea.
- Aprende de los errores y no los castigues.
- Aprende que cada acción y falta de acción sirve como una oportunidad de comunicación.
- Crea una cultura del feedback, de manera que sepas siempre qué opina tu equipo y qué espera de ti.
- Gestiona una comunicación transparente. ¡Somos humanos! No pasa nada si nos equivocamos.
- Aprende a decir que «no» de manera constructiva. Sé honesto y coherente.
- Crea una cultura colaborativa. Lidera para que crezcan profesional y personalmente tu equipo y haz que las personas de tu equipo se diviertan trabajando.
