“No les deis peces, enseñadles a pescar” parece ser la máxima que el estadounidense exprofesor de inglés Andrew Funk ha decidido seguir para que las personas sin techo salgan de esa situación y vuelvan a labrarse un futuro profesional. Funk cuenta con una incubadora de negocios que a través de pequeñas donaciones mediante crowdfunding pretende ayudar a las personas sin hogar y convertirles en emprendedores.
En el mundo emprendedor, cualquier proyecto que se precie empieza con una idea, buena o mala se descubrirá más adelante, pero lo importante es tener una idea y eso lo puede tener todo el mundo, no depende de su situación económica ni personal. Esto parece ser que fue lo que pensó Funk cuando decidió darle una segunda oportunidad laboral a las personas sin techo.
A través de su proyecto ‘Homeless Entrepreneur’ (‘Emprendedores sin techo’), Funk ha creado una asociación en Barcelona compuesta por personas con y sin techo que trata de dotar a personas que se encuentran en situación de exclusión social y sin recursos con herramientas para poder reincorporarse al mundo laboral como sucedía antes de llegar a su situación actual, según cuenta el propio Funk a BBC Mundo.
La idea también es crear una red de prevención que más adelante pueda extrapolarse dentro del sector de la gente desempleada.
