Hace poco más de un mes, la agencia de calificación Moody’s emitía un comunicado en que consideraba que ya se han dado los primeros pasos para la recuperación económica del país y entre los que sacarán partido de ello se encuentran las pequeñas y medianas compañías, que verán incrementados sus ingresos. Ahora Moody’s ha cambiado de ‘estable’ a ‘positiva’ su perspectiva sobre los bonos respaldados por activos de este tipo de negocios. Dicho cambio se debe a que la constitución de pequeñas y medianas empresas en España fue superior a su disolución en 2014.
En este sentido, la agencia de calificación ha destacado el final de una tendencia de cinco años de decrecimiento en España en lo que respecta a la constitución de pymes gracias al mejor clima empresarial y a que el sector bancario ha incrementado su financiación a estas empresas. Sin embargo, ello se debe a su mayor interés por buscar más rentabilidad en un momento en el que la banca se muestra menos adversa al riesgo.
Moody’s ha calculado que la mejora del rendimiento de las pymes españolas continúe durante 2016. Sin embargo, la predicción no es para tirar cohetes, pues estos resultados se producirán lejos de los niveles registrados antes de la crisis, cuando se creaban dos nuevas empresas por cada una que cerraba. Según Moody’s la alimentación, las tecnologías de la información, la I+D y la salud muestran signos de una recuperación fuerte, mientras que el sector textil y la construcción se recuperan de forma más débil.
